Cognit Paper evalúa los productos de los fabricantes de tisú más importantes de la Península Ibérica

Un solo parámetro, gramaje compuesto del papel, nos podría llevar a horas de intenso debate. Es posiblemente la característica más importante del papel, ya que afecta a muchas otras, entre ellas el coste de producción.

No es lo mismo que un fabricante venda su producto por superficie que por peso. Para un fabricante que vende rollos a peso en B2B, quizás le interese un gramaje más alto, reduciendo roturas y maximizando producción. En un fabricante que venda por superficie, ir al rango bajo supondrá un ahorro de costes. Sin embargo, al usuario final solo le importan las características del producto y la superficie que ha comprado.

Al comprar un paquete de folios o de rollos de papel higiénico en el supermercado, vemos que por norma general no se especifica un peso mínimo. Para algunos productos, existen normas relativas a las cantidades nominales para productos envasados y el control de su contenido efectivo.

Sin embargo, cuando hablamos del peso de rollos de papel higiénico o cocina, nos encontramos con cierta controversia. No existe una legislación al respecto, de forma que cada marca puede elegir cómo transmitir al cliente la cantidad de papel que hay en cada rollo. Algunas empresas especifican un peso mínimo, otras especifican superficie, longitud o incluso número de servicios total. Sin embargo, la mayoría de empresas de sector opta por no dar cifras de peso o superficie. Sea cual sea la estrategia al respecto, hay una cosa clara para cualquier empresa que fabrique papel: el gramaje del producto acabado debe ser lo más homogéneo posible.

Teniendo esta máxima en mente, Cognit Paper ha decidido evaluar los productos de los fabricantes de tisú más importantes de la Península Ibérica. ¿Cómo de homogéneo es el peso de los rollos que podemos comprar en nuestros supermercados? Claro está, es una pregunta sencilla de responder: todo lo que nos hizo falta fue una báscula de precisión.

Seleccionamos papel higiénico compacto de 2 capas para el estudio. Para poder comparar cifras, dividimos el peso de cada rollo por la media de su marca. De esta forma, si un rollo tiene 101%, quiere decir que está 1% por encima de los rollos de su marca. Vemos en la siguiente gráfica la variabilidad de 9 marcas:

Un objetivo razonable podría ser ± 2%, algo que solo 3 de las 9 marcas pudo lograr. A excepción de la marca 5, no hemos visto diferencias significativas entre lotes de una misma marca.

La pregunta clave es: de la variabilidad observada, ¿cuánto deriva de la variabilidad del gramaje del propio papel? Para contestar esta pregunta, desenrollamos cada uno de los rollos y contamos el número de servicios, determinando así su superficie total. El gramaje osciló de 14,9 g/m2 a 19,6 g/m2, de forma que para comparar gramajes entre marcas, hemos seguido el mismo proceso que con los rollos individuales, dividiendo el gramaje promedio de cada rollo por el gramaje medio de su marca. Salvo en contadas excepciones, todos los rollos de una misma marca tenían el mismo número de servicios, de forma que la gráfica resultante ha resultado parecida a la anterior.

Esto significa que la variabilidad del producto final origina principalmente de la variabilidad del gramaje del papel. Un resultado obvio, del que son conscientes presumiblemente todas las empresas del sector. Sin embargo, tal y como hemos visto, muchas empresas no tienen una adecuada homogeneidad del gramaje, ni siquiera dentro de un mismo lote. Esto tiene un impacto muy significativo en la calidad del producto y los costes de fabricación. En uno de los casos estudiados, una marca vendía de promedio más de 4% por encima de su propia especificación de peso.

Desde un punto de vista de calidad, la variabilidad de gramaje acarrea una variabilidad en todas las otras características del papel: resistencia, espesor, suavidad. El incremento de variabilidad en general requerirá un incremento de gramaje en igual medida, lo que conlleva a su vez un incremento del coste industrial. Financieramente, estimamos que en una máquina de papel que produce 60.000 toneladas al año, una reducción de variabilidad de 1% puede significar un ahorro de materia prima, energía y agua de hasta 400.000 €. Por lo tanto las preguntas más importantes son: ¿de dónde origina esta variabilidad?, y ¿cómo podemos reducirla?

Existen varias fuentes de variabilidad. En general se tiene muy presente la variabilidad transversal, pero existen muchas otras, como las oscilaciones longitudinales, los procedimientos de medida, la calibración de equipos de medida, la gestión del gramaje por parte de los maquinistas, la gestión en converting, etc. Cada fuente de ruido debe ser evaluada y gestionada adecuadamente.

Este es un camino ya recorrido con éxito por Cognit Paper en diversas ocasiones. Nuestro programa de reducción de variabilidad del gramaje, G-Smart, ha logrado importantes ahorros en empresas del sector.

Contacte con Cognit Paper para una evaluación sin coste ni compromiso de su capacidad de gestión del gramaje en: info@cognit.es o llamando al 976 249 606.